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miércoles, 3 de diciembre de 2014

Los más grandes de finales de invierno y primavera (1).

Llega el final de año y las salidas de pesca se van viendo reducidas. En mi caso llegan los exámenes y tengo más obligaciones que no me permiten pescar ahora todo lo que me gustaría. Toca hacer balance.
En general considero este 2014 como un buen año para mi en lo que a pesca de Bass se refiere. He tenido la suerte de superar en muchas ocasiones la barrera de los 2 kilos en muchos escenarios diferentes, pero me sigue quedando la espina de no haber conseguido un pez realmente grande.
En esta y las siguientes entradas contaré cómo y con qué señuelos he sacado cada uno de los peces de más grandes que he logrado engañar este año.
- El primero de ellos fue a principios de Febrero, un día muy frío y en el que el agua turbia dificultaba un poco la pesca. Nada que un jig oscuro no arregle. Este bass se encontraba próximo a unas estructuras de piedra con bastante caída.


-Este segundo pez llegaría, si no recuerdo mal (de ahí el blog), una semana después, mismo escenario y misma técnica. El agua seguía con un tono marrón pero más leve. Los peces casi de la misma manera, apáticos. Este entró a un football jig de 1/2 OZ  con un cangrejo de trailer, un ultrabive speed craw de zoom en color negro, dada la turbidez del agua.


-Días después de esta última captura pude disfrutar de uno de los mejores días en cuanto a calidad de peces que he tenido este año, consiguiendo tres peces de más de dos kilogramos. Fue desde pato y con el jig de nuevo como protagonista. Dada la vegetación de la orilla decidí montar un flipping jig para rastrear en primera instancia esa vegetación y luego arrastrarlo unos metros delante de la misma para ver si se apostaba algún pez ahí. El primer de los peces del día lo capturé haciendo un lance horizontal para prospectar el fondo de la punta, se encontraba muy separado de la orilla este pez:




Los dos peces siguientes tuvieron un mismo comportamiento, los dos tomaron el engaño a escasos centímetros de la orilla y justo a la caída, picando por reacción. También pude hacerme con un bonito lucio.














Unos días después desaproveché uno de los mejores días del año para haber conseguido ese pez realmente grande. Al final conseguí un bonito bass, con jig, cómo no. La sensación de esa día fue mala por la pérdida de la oportunidad, pero como casi siempre, son esos días en los que sacas mayores y mejores conclusiones acerca del comportamiento de estos peces. Este bass entro a un football jig de 1/2 OZ en un momento de actividad frenética de los peces a última hora, fueron 15 minutos de gran adrenalina.

En la siguiente entrada más. Saludos.

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