Como cada año últimamente, por suerte, he batido mi récord
de bass, y a partir de ahora va a ser más complicado si cabe superarlo, la cota va estando más
alta, y toparte con un pez de estos requiere de muchos factores; el primero la
suerte, que viene dada también por la experiencia y todo lo que ella conlleva.
Días antes había hablado con mi buen amigo Iván sobre un pez
que él capturó el año pasado en una zona concreta que yo había pasado por alto.
Él no pasa ni una. Pues fui a echarle un vistazo a la zona, que estaba cercana
a la que yo tenía controlada, y por allí andaba éste pez. Seguramente éste pez
no lo habría podido capturar de no ser por él. Gracias.
Toqué la zona exacta, en el momento exacto, con el señuelo
exacto, y tratándolo del modo exacto. Y
además tuve suerte.
Y tuve suerte de verdad, porque el pez picó de manera brutal
en un primer momento, sin llegar a tomar el cebo, que reposé de nuevo en el
fondo. Breves instantes después llegó la picada definitiva, que realicé con el
dedo pulgar sujetando el hilo, ya que tenía el freno aflojado de pelear un pez
anterior. En otras ocasiones he perdido peces por éste mismo motivo. Después,
una lucha en la que no era consciente del tamaño real del pez. ¿Cuántas veces
hemos recibido una primera picada brutal y no llegó la segunda? Cuántas veces
habremos perdido un pez enorme.
Luego, lo de siempre, la cámara con el gran angular con la
batería agotada. Tampoco quise tener al pez un tiempo innecesario fuera del
agua, y así fueron las fotos resultantes.
Ahora, a subir un nuevo peldaño.
Enhorabuena por tan bello animal, de esos que quedan para el recuerdo. ;)
ResponderEliminarEnhorabuena por tan bello animal, de esos que quedan para el recuerdo. ;)
ResponderEliminarMuchas gracias Toni ! La verdad es que sí, aunque es una lástima no haber tenido una mejor foto para el recuerdo. Un saludo ;)
ResponderEliminar