El día anterior ya oí la misma cantinela: “salen pocos peces
y pequeños”. El día acabó por darnos un puñado de peces grandes.
Pues bien, éste día me encaminé hacia uno de mis escenarios
favoritos que, en cambio, éste año no había pescado aún. Tenía que ir. Era el
momento, ya que la semana siguiente me iba a ser imposible. Decidí echar la
tarde, aprovechando al máximo el ocaso.
Las expectativas eran las justas dados los comentarios que
escuchaba. Los peces no parecían dar la cara excesivamente, ni siquiera los
pequeños.
Toqué una zona amplia que otros años en éste punto de la
postfreza rebosaba actividad en ciertos momentos del día.
Se veían alburnos por
las orillas y peces pequeños cazando. Al menos me iba a entretener. Y así
estuve un rato, entreteniéndome, aunque tampoco me lo ponían fácil esos peces.
Me costó cambiar varias veces de señuelo hasta que di con el que los ponía
“tontos”.
Estuve así algo más de una hora, hasta que llegué a la zona
en la que tenía depositada más esperanzas. Entonces tocó cambiar de patrón. Los
peces grandes no andaban por las orillas, y comencé a hacer lances largos con
vinilos livianos a la caída, buscando una presentación lenta, pero éste día la
lentitud y la delicadeza no eran las claves.
No se veían ataques, el embalse estaba en calma, y el calor
apretaba. Lo seguí intentando golpeando zonas de pizarras en torno a los cuatro
o cinco metros con lombrices de vinilo y tubos, pero los peces de buen tamaño
seguían sin aparecer.
Ya mediada la tarde aposté por pescar de manera rápida, y
¡“Eureka”!. Casi siempre suelo pescar de
manera rápida cuando el viento es incesante o la actividad de los peces es
alta, pero éste día determinó todo lo contrario. Ya había tenido alguna jornada
similar.
Así, pescando rápido, me topé con dos peces que me alegraron
significativamente la tarde. Antes lo había intentado pescando en superficie en
torno a una hora, pero no había movimiento.
Un sinfín de peces pequeños y dos bonitas hembras postspawn
fueron el balance de una tarde de lo más entretenida. Un día para aprender
(como siempre).
En cuanto a lo del principio sólo puedo decir que el que
pesca con asiduidad sabe cómo funciona esto. Unos días los peces tienen más
actividad y otros días menos, pero incluso en esos períodos de menos actividad
hay alguna opción de sacar jugo a la jornada. Desde donde sí que no existe
actividad es desde la pantalla del portátil. Que no te lo cuenten.
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