No sé si me ha llegado muy pronto o muy tarde, pero ya lo
tengo. No era una obsesión, pero si una prioridad en cada una de mis jornadas
de pesca. No salgo a por un pez de 3 kilos, eso es casi una utopía, pero sí que
salgo a por los grandes, siempre. Es una forma de entender esto a veces un poco
estresante, de hecho, quizás últimamente no estaba disfrutando tanto de algunos
buenos peces como debería, siempre exigiéndome más. Lo mismo este pez me...