El día anterior ya oí la misma cantinela: “salen pocos peces
y pequeños”. El día acabó por darnos un puñado de peces grandes.
Pues bien, éste día me encaminé hacia uno de mis escenarios
favoritos que, en cambio, éste año no había pescado aún. Tenía que ir. Era el
momento, ya que la semana siguiente me iba a ser imposible. Decidí echar la
tarde, aprovechando al máximo el ocaso.
Las expectativas eran las justas dados los comentarios que
escuchaba....